Muchas gracias, Tania, por acompañarnos en esta entrevista en la ciudad de La Habana para el "Art of the MOOC". Pues te querÃa hacer unas preguntas puntuales. Porque creo que los estudiantes en todo el mundo van a estar muy interesados en tus posturas en situaciones prácticas. Entonces, la primera tiene que ver con la pedagogÃa experimental. Tú, por muchos años, hiciste un proyecto que se llama Cátedra Arte de Conducta. Entonces, por un lado, me encantarÃa que platicaras a nuestros alumnos de qué se trató Arte de Conducta de forma muy corta, puntual, pero también por qué lo iniciaste y qué te ha dejado como experiencia, qué aprendiste de ese proceso. Y, también, si nos puedes decir cuál, en tu forma de ver, es la relación ideal entre el arte social y las instituciones educativas o la idea de la educación, aunque no sea algo formal. O sea, la educación más allá del arte. >> Bueno, primero, gracias por preguntarme. Y, segundo, bueno la Cátedra Arte de Conducta tenÃa una doble cualidad. Era una obra de arte y, a la misma vez, tenÃa y funcionó además como una escuela. Se dio un proyecto que reflexionaba sobre la educación, sobre el papel que tiene precisamente la educación dentro del arte polÃtico. Y también la educación como la herramienta de transformación social. Los orÃgenes de la obra tuvieron que ver con la Bienal del 2000. Fue una Bienal un poco como esta que estamos viendo ahora, que es una Bienal donde por primera vez vinieron los los americanos, y de pronto el mundo del arte en Cuba se abrió al mercado. Y, claro, el mercado siempre va a ser una solución magnÃfica para aquellos que no quieren meterse a hacer obra crÃtica o a hacer obra de diálogo en su contexto. Si no, bueno, más bien uno intenta relación con aquel que va a comprar. Entonces, a mà me pareció muy sintomático que de pronto el arte en Cuba empezó a hacerse desde la perspectiva del mercado, más que desde la perspectiva que habÃa tenido tradicionalmente Cuba. Es que el arte era para el pueblo y creada para los demás que no eran artistas. Yo creo que una de las cosas más lindas también del arte en Cuba es que la polÃtica era hacerlo para los demás que no eran artistas, no era hacer artes para los artistas como ocurre mucho en, no sé, en otros centros. Y bueno, nada, la idea fue hablar de la conducta como un mecanismo de comunicación que se puede utilizar en el arte como un método de trabajo. Y con otra función. >> Y estos temas se trataban directamente en las actividades- >> SÃ, habÃa una estructura muy especÃfica, que eran talleres de una semana. Yo trataba de crear talleres que fueran conflictivos entre ellos. Es decir, por ejemplo, una semana estaba Nicolás Bourriaud, donde se sustrae la estética relacional, otra semana estaba Claire Bishop quien criticaba esa- >> SÃ, sÃ. >> Esa práctica. Y la tercera semana estaba Rirkrit Tiravanija, que era el artista en quien los dos crÃticos hacÃan una evaluación que lo que él decÃa no era nada que ver con su trabajo. >> SÃ. >> Es decir, un poco, el sistema era un sistema educativo a través de la fricción del conocimiento y no a través del adoctrinamiento. >> SÃ. >> ¿Y para qué? Pues para crearle una contradicción a los estudiantes, para que ellos llegaran a sus propias conclusiones, no siguieran una doctrina. >> SÃ. ¿Y cómo ves entonces esa relación you a nivel global, internacional?, entre, porque ese proyecto para ti terminó de cierta forma. Sigues haciendo, de hecho estás apunto de empezar un nuevo proyecto en estos sentidos. ¿Pero cómo ves esa relación entre lo educativo y el arte social en el presente? >> A ver, a mà me parece que la educación componente fundamental e indispensable para hacer arte social y arte polÃtico. ¿Qué pasa? Hay distintas maneras de tratar esto, es decir, hay personas que tratan el conocimiento, digamos, como un elemento de conocimiento, es decir, darle a conocer a las personas qué está sucediendo. Hay otras personas que les interesa que ese conocimiento, no solo se conozca sino también se analice. Y otros artistas a quienes les interesa, que no solamente se van a adoctrinar en ese, sino que se trata de resolver. Y para mà esas son como las tres categorÃas del arte, en el cual interviene la educación, o sea como tres maneras de acercarse. A mà me interesa más, por ejemplo, lo que yo le llamo arte útil, que viene a ser la tercera versión, que es la versión en la cual el artista utiliza los recursos que tiene para, no solamente compartir con el público, sino tratar junto con el público de buscar una solución al problema, aunque sea a corto plazo o pequeña escala. >> ¿Y cómo ves la relación entre usar una obra de arte formal dentro de un contexto institucional, donde hacen control de masas, pero luego entrar dentro de los movimientos sociales mismos, como el tratamiento de inmigrantes, etcétera? >> Bueno, a ver, la serie del Susurro de Tatlin, que tiene varias piezas, se trata de coger imágenes de los medios, you sea un audiovisual o sea prensa, ramas, que uno como joven no tenÃa una relación directa asÃ. Yo nunca habÃa presenciado a unos, digamos, brigadas antimotines a caballo. Uno nunca, con suerte, uno muy pocas veces, muy pocas personas han podido ver, o sea cosas en televisión, que a lo mejor tú tienes una relación un poco distante e intelectual de que no te ha pasado a ti. >> SÃ, de hecho, a mà sà me habÃa tocado en Londres. >> ¿SÃ? >> Porque cuando estuve viviendo allá, estaba con >> Y ahà sà toca, bueno. >> Una o dos veces vi a los jinetes en frente. >> Pero no es algo que la gente [CROSSTALK]. >> No, no. >> Lo pienso un poco y yo creo que esa obra tenÃa una doble intención. Por un lado era policed, o sea de traer al control a al público de pero a la misma vez hablar de una tradición que existe en el arte de control. Estamos pensando en todas las obras tradicionales de las grandes pinturas ecuestres, con los grandes reyes de Italia. De pronto de qué estamos hablando. O sea, vamos a un museo a fascinarnos con una imagen, que en realidad es de la que estamos hablando, ¿no? >> SÃ. >> Entonces, eso por un lado. Por otro lado, la obra del Susurro de Tatlin número 6, tenÃa que ver, es decir, esa serie toda es hacer obras dentro de instituciones, llevar los conflictos de la calle a la institución para que el público tenga una relación más cercana con lo que está sucediendo. Y de pronto le pueden hablar cosas. A mà me preocupa mucho, como artista, desde hace años you que estoy bastante enfocada en eso. Arte útil en uno, el movimiento de los inmigrantes en otro. Pero arte útil viene siendo en respuesta a esto. Yo estoy muy preocupada como artista de la cantidad de público que perdemos. >> SÃ. >> Es decir, el mundo de las artes visuales especializado es algo muy importante, pero también se está convirtiendo en una práctica elitista, en la cual muchas veces las obras le hablan a otros aspectos y de pronto estamos dejando de un terreno importante a una masa de personas, a la cultura pop o a la cultura que no es analÃtica. >> Y, de hecho, es interesante que lo toques porque para nosotros es en el Art of the MOOC es eso precisamente, ¿no? Usar un medio que efectivamente es masivo, pero y a través del formato de la educación, para hacer proyectos crÃticos, radicales estéticos. >> A mà me parece que el problema de las masas. O sea, yo pienso que ciertamente las artes visuales muchas veces han sido por tradición, ha sido una práctica intimista, pero de acción no es asÃ. O sea he ahà la opciónn de tener otro tipo de proyecto, pero más allá de eso, yo creo que siempre ha habido un miedo muy grande a los espectos, a que si es masiva la aceptación de una obra, o sea el trabajo lo volvieran público, cómo se soluciona el famoso problema de bajar la calidad. >> SÃ. >> Al pueblo, o subir el pueblo >> SÃ, por lo mismo, muchos de los invitados especiales y las obras que estamos discutiendo en Art of the MOOC enfrentan esa problemática, esa aparente contradicción. Y, de hecho, no la resuelven permanentemente- >> Y no es tal. >> Pero no es realmente una contradicción. >> A ver, ahà viene de nuevo la pregunta que me hacÃas de la educación. Yo creo que una de las cosas, cuando me hablas de educación y arte, yo creo que hay que verlo desde dos perspectivas diferentes. Hay que verlo desde la perspectiva del artista, es decir, lo que te decÃa ahorita, cuál es la intención del artista con respecto a la educación, es decir, informar, analizar o cambiar la situación.