Las innovaciones tecnológicas han reducido muchas barreras a nivel global. Un ejemplo es la telemedicina, en la que la práctica de la medicina utiliza las tecnologías de información para la atención de pacientes a distancia. Así, la telemedicina permite conectar a los pacientes con los prestadores de servicios de salud. Hace posible que los pacientes encuentren eficientemente expertos en distintas áreas de acuerdo con sus necesidades. También pueden identificar distintos servicios de estudios diagnósticos, como radiografías, ultrasonidos, electrocardiogramas, exámenes de sangre, por ejemplo. Pueden consultar y comparar precios, servicios, accesibilidad, etcétera, con mayor facilidad que si lo hicieran en persona. Para el paciente, la telemedicina reduce sus tiempos de espera. Para el personal de salud, les permite enfocarse en aquellos pacientes con condiciones más graves, sin limitaciones geográficas. De esta manera ha surgido la consulta electrónica. Igualmente, hace posible que los resultados de los estudios les lleguen a los especialistas inmediatamente, lo que acorta los tiempos para la toma de decisiones y mejora la atención del paciente. Incluso, la falta de especialistas en una región geográfica se puede subsanar mediante la telemedicina. Pero de la mano con el desarrollo de las herramientas tecnológicas que se aplican en estos formatos, surgen algunas preocupaciones relacionadas con la atención por telemedicina como son la calidad de la atención, la privacidad del paciente, la seguridad de la información de los pacientes y la conexión personal entre el médico y sus pacientes. Estas necesidades no existían hace cinco o diez años, ya que la adopción de esta tecnología era limitada. Sin embargo, en la medida que se ha diseminado su práctica, se hace impostergable preparar a la nueva generación de profesionales de la salud para aplicar estas tecnologías en la atención de los pacientes. Carla es una estudiante de medicina que completará su programa en tres años más. Para que cuando inicie su práctica profesional pueda integrar con facilidad un modelo de telemedicina, necesita un entrenamiento adecuado a fin de brindar la atención personalizada a cada paciente, seguir medidas de seguridad que protejan la privacidad del paciente, brindar la mejor atención y cuidado para el padecimiento que tiene su paciente. Todo esto, muchas veces mediado por la tecnología. Además, deberá tomar en cuenta los recursos éticos, legales y regulatorios de estas prácticas. Por ello, las universidades con programas académicos en el área de la salud, buscan proporcionar a los alumnos ambientes de aprendizaje que les faciliten la adquisición de conocimientos básicos, les permitan ser capaces de tomar mejores decisiones y les permitan desarrollar mayor coordinación para realizar procedimientos, por ejemplo. La mayoría de las escuelas de medicina en la actualidad, incluyen la educación en telemedicina dentro de los años de rotaciones clínicas, principalmente, en las áreas de psiquiatría, neurología, dermatología y radiología. Sin embargo, para algunos autores, lograr incorporarla desde los años preclínicos permite la familiarización con el formato desde edades más tempranas. Ellos proponen algunos ejemplos para iniciar a los alumnos en telemedicina : las conferencias magistrales o discusiones en pequeños grupos, presentaciones didácticas breves, etcétera. Estos autores resaltan que si se inicia la telemedicina en estudiantes en años preclínicos, tendrán un mayor desarrollo de algunas competencias, como son conocimiento médico, aprendizaje basado en prácticas, competencias básicas del cuidado del paciente. En este contexto, los alumnos han tenido oportunidad de practicar en telemedicina múltiples veces, de manera que la conocen a fondo, lo que les permite desarrollar importantes habilidades en telemedicina. Dentro de los principales se encuentran: la creación de una relación positiva entre el paciente y el clínico, explicarle al paciente los riesgos y beneficios de la telemedicina, a fin de que conozca sus alcances y limitaciones, aprender a hacer una lectura del lenguaje corporal del paciente o de su tono de voz, encaminado a obtener una mayor y mejor información para integrarla en la historia clínica y que apoye el diagnóstico del paciente. Durante los años preclínicos, la estrategia más utilizada en telemedicina, en educación médica, son mediante pacientes estandarizados, encuentros con pacientes o aprendizaje didáctico. Algunas universidades, incluso, la han implementado con éxito en cursos de medicina global con estudiantes de múltiples países. Una de las principales áreas de interés para la aplicación de la telemedicina son el acceso a la atención médica, el costo, la relación costo-efectividad, la experiencia del paciente y del clínico. En estas etapas, es posible avanzar en el aprendizaje de los principios éticos, legales y regulatorios para garantizar la seguridad del paciente, la calidad de la atención. Asimismo, permite aprender reglas de etiqueta de Internet y cómo lidiar con situaciones de falla de conectividad, retraso en el audio y el video, etcétera. Los principales aspectos de seguridad del paciente son los requisitos legales y éticos, los determinantes sociales de salud y la seguridad de la información del paciente. Muchas gracias por escucharnos. Los invitamos a explorar el contenido de este subtema.