[AUDIO_EN_BLANCO] Bienvenidos al módulo 3, que es Cuidados al paciente con heridas. Mi nombre es Blanca López, y soy enfermera especialista en heridas y estomas. En este módulo, vamos a abordar el tema de preparación del lecho de la herida, asà como la limpieza y la selección del apósito ideal para dar atención a los distintos tipos de heridas. El concepto de preparación del lecho de la herida se refiere a crear un ambiente óptimo de curación para el cierre de la misma. Esto implica tener la herida bien vascularizada, libre de obstáculos que interfieran en el proceso de cicatrización, como tejido no viable, bacterias, exceso de exudado. Es importante recalcar que para alcanzar este objetivo, debemos enfocarnos tanto en la herida como en el paciente. El tejido no viable, o desvitalizado, es aquel que se conoce como tejido necrótico. Y en el lecho de la herida, lo observamos como una escara, que puede ser de color negro cuando está seco, o como esfacelo, que se expresa amarilla a café cuando está húmeda. Contiene células muertas y restos celulares como consecuencia de la destrucción de tejido. La presencia de este tipo de tejido en la herida, representa un retraso en el proceso de cicatrización. Esto lo logramos haciendo una valoración inicial de manera integral tanto de la persona como de la herida. Los aspectos más importantes a considerar son. Uno, vascularidad, you que si no hay una adecuada irrigación del área, difÃcilmente la herida cerrará y la lesión se hará mayor. Se debe de realizar una valoración vascular especialmente en aquellos pacientes que presenten heridas en miembros inferiores. Es ideal tomar el Ãndice tobillo-brazo, pulsos, llenado capilar, temperatura y coloración de la piel. Dos, debemos saber si la herida se encuentra ubicada en una localización especial. En el caso de lesiones por presión en talones con presencia de escaras, estas no deben desbridarse a menos que haya edema, eritema o salida de algún tipo de exudado, you que la escara actúa como una protección para la herida. Sin embargo, debe de estarse vigilando de manera continua. Tres, dolor. Se debe controlar antes, durante y después del procedimiento por medio de métodos de relajación, hasta anestésicos locales o analgesia. Es un aspecto muy importante a considerar, pues el desbridamiento puede generar un dolor, ansiedad, repercutiendo asà en el apego al tratamiento. Otro punto importante a valorar es el riego-benefico del paciente y la habilidad que tiene el especialista para realizar este procedimiento. Existen distintas técnicas de desbridamiento, la elección del método dependerá del estado en el que se encuentra la herida, el tiempo con el que se cuenta y las habilidades y recursos disponibles. Es importante recalcar que este procedimiento debe de ser realizado únicamente por personal calificado en ello. A continuación, hablaré de los diferentes tipos de desbridamiento que existen. Enzimático. Es la técnica más conservadora y se logra gracias al mecanismo de acción de las enzimas, you sea endógenas o exógenas. Este tipo de desbridamiento es preferido en heridas no infectadas, dolorosas y con poco o moderado tejido desvitalizado. Existen dos vertientes en este tipo de desbridamiento, autolÃtico y exógeno. En el autolÃtico, se activan las enzimas endógenas del organismo, quienes llevan a cabo un proceso de licuefacción, gracias a que se mantiene la humedad del tejido por medio de la aplicación de apósitos oclusivos o hidrogeles. Se debe considerar que puede haber un aumento en el dolor de la herida durante este proceso. El exógeno, consiste en aplicar enzimas de manera exógena, como la papaÃna o la colagenasa, por medio de productos como cremas o geles que las contienen. Se debe descontinuar su uso cuando el lecho de la herida está libre de tejido desvitalizado y tiene tejido de granulación. Bioquirúrgico. Este tipo de desbridamiento consiste en la aplicación de larvas estériles Lucilia sericata en el lecho de la herida, con el propósito de remover todo el tejido desvitalizado. Es importante mencionar que no se recomienda este tipo en aquellas heridas que se encuentran en cavidades. Mecánico. En este caso, se utilizan fuerzas fÃsicas para retirar el tejido no viable, como apósitos húmedos a secos, irrigaciones con alta presión, lavado pulsátil y las tinas de remolino [INAUDIBLE] Ejemplo más claro es colocar una gasa húmeda, dejar que se seque y retirarla. Quirúrgico. Este tipo de desbridamiento se logra gracias a instrumental punzocortante. Es el método más rápido, efectivo y selectivo para remover escaras gruesas, adheridas y esfacelo, causando poco o sin dañar la salud del paciente. Recuerda que para preparar el lecho de la herida, el tejido desvitalizado o dañado que promueve un crecimiento bacteriano, debe ser retirado. Varios apósitos utilizan este tipo de desbridamiento autolÃtico, ayudándonos a mantener la herida limpia. A continuación, en el siguiente tema, veremos cómo limpiar adecuadamente una herida y los tipos de apósitos que existen para el cierre de esta. [MÚSICA]