Hola a todas y a todos. La Pontificia Universidad Católica de Chile, a través de la Facultad de Educación y la Escuela de Ingeniería, tiene el agrado de invitarlos a este nuevo curso en línea sobre formación docente basada en la práctica para desarrollar habilidades del siglo XXI. Me acompañan en este curso, con un gran honor, la profesora Florencia Gómez del Departamento de Aprendizaje y Desarrollo, la profesora Alejandra Meneses del Departamento de Didáctica y la profesora Magdalena Müller del Departamento de Aprendizaje y Desarrollo. Espero sinceramente que este curso sea de gran utilidad para todos ustedes. ¿Por qué es tan relevante considerar el desarrollo de habilidades del siglo XXI en la formación inicial de profesores? Si nosotros observamos el quehacer nacional de hoy, es indiscutido que la sociedad está pidiendo cambios en lo que se enseña a los niños. Si miramos, hoy día tenemos una enseñanza basada principalmente en contenidos y eso es lo que la sociedad pide cambiar. Entonces, la pregunta es, ¿qué podemos hacer? La breve respuesta es enseñar habilidades en vez de contenidos. La pregunta es, ¿qué habilidades podemos enseñar? Y hace más de 20 años que hay un movimiento en el mundo que está diciendo que lo que necesitamos son habilidades del siglo XXI. ¿Y qué son estas habilidades del siglo XXI? Primero, la comunicación, la capacidad de poder verbalizar tanto las necesidades como los sentimientos de una persona. Segundo, el pensamiento crítico, poder inferir, analizar, generalizar lo que uno sabe y necesita. Tercero, la creatividad, pero la creatividad no entendida como innovación sino la creatividad entendida como ante una pregunta hay muchas respuestas, y poder plantearse qué respuestas existen y después tener criterio para poder elegir esa respuesta y no deprimirse ante esta tremenda cantidad de información que tenemos. Y, finalmente, la colaboración, la cantidad de problemas que enfrentamos son de tal complejidad que una persona sola no los puede resolver. Entonces, tenemos que saber definir roles y cómo se resuelven esos roles a través de interdependencia entre las personas que los resuelven. La pregunta es, ¿cómo podemos nosotros, a través de las habilidades del siglo XXI, desarrollar esta capacidad en nuestra sociedad para que efectivamente estén empoderadas a desarrollar nuevas capacidades para el país? Magdalena, ¿por qué la formación inicial de profesores debería estar basada en la práctica? Principalmente porque los profesores son una profesión que desde el primer día se tiene que enfrentar a una realidad en su máxima complejidad, muchas veces solo y sin mucho soporte para empezar a iniciar su trayectoria profesional. Entonces, tanto empleadores como los profesores principiantes reportan que uno de los temas que se les hace muy difícil es poder plantear oportunidades curriculares desafiantes a los niños y manejar los climas de aula como para lograr aprendizajes de calidad. Entonces, ahí eso se traduce muchas veces en deserción temprana de la profesión y nosotros estamos muy preocupados en generar retención de profesores y para eso creemos que desde la formación inicial es muy relevante que cuenten con una caja de herramientas que los haga sentir empoderados y capaces de hacerse cargo de una enseñanza responsable desde el primer día. Y eso es uno de nuestros desafíos, porque queremos que ellos ofrezcan oportunidades curriculares desafiantes, se hagan cargo de manejar y gestionar el aula de manera colaborativa y tengan oportunidades de trabajar en equipo con otros profesores. Y eso se aprende. Estamos convencidos de que eso es algo que se aprende y queremos ofrecer oportunidades tempranas para que eso pase. Y creemos que un currículum basado en la práctica es la única manera de lograr que esos estudiantes desde el primer día se hagan cargo de una enseñanza responsable. ¿Cómo los formadores de profesores pueden enseñar las prácticas generativas a los futuros docentes? Florencia, concretamente, ¿cómo se aprende a enseñar? Aprender a enseñar basado en la práctica de la enseñanza implica poner en acto las acciones instruccionales que se aprenden en la formación inicial. Para esto es importante que ese aprendizaje ofrezca oportunidades en las que los nuevos profesores y profesoras puedan tener una aproximación a cómo es esa práctica, poder observarla, que también tengan la posibilidad de entender los componentes de esa práctica, qué es lo que la hace ser una práctica que se pueda implementar en el aula y luego, también, que tengan la posibilidad de aproximarse, en un ambiente protegido, a esa determinada práctica, o sea, que puedan ensayarla y que puedan trabajarla junto con los formadores de profesores. El rol de los y las formadores de profesores entonces es poder estar ahí, poder irlos guiando y ofrecerles todas las ayudas necesarias para que esos nuevos y nuevas profesoras puedan desarrollar una práctica, tenerla muy completa antes de poder llegar al espacio del aula donde la van a poner en acto con los estudiantes. Alejandra, ¿es posible aprovechar las prácticas generativas para el desarrollo de las habilidades del siglo XXI en la formación de profesores? Por supuesto, Miguel. En este curso veremos concretamente cómo se articulan las prácticas generativas, las pedagogías de la práctica para el desarrollo de las habilidades del siglo XXI. Queremos tensionar la docencia universitaria centrada en los académicos que exponen contenidos y poner en el centro las experiencias de aprendizaje de los futuros docentes. En particular, revisaremos seis experiencias que hemos organizado en torno a cinco prácticas generativas, veremos explicaciones pedagógicas, evaluación formativa, dos sobre diseños de tarea, una sobre retroalimentación y discusión productiva. Nuestra idea es poder concretamente ver cómo el futuro docente experimenta en la sala de clase universitaria estas oportunidades de aprendizaje práctico. Hemos preparado para este curso una ruta de aprendizaje y esperamos que te sirva para involucrarte activamente a lo largo de este curso. Esta ruta parte siempre con una contextualización, donde hay una situación de aula universitaria que posteriormente es analizada para problematizar y se introduce un nuevo concepto con el fin de que tú repienses tu docencia y, finalmente, hagamos una serie de implicancias para la formación inicial docente. Terminamos cada módulo con una recapitulación. Esperamos que te animes a repensar tu docencia y esperamos que puedas ofrecer más y mejores oportunidades de aprendizaje práctico para la formación inicial docente. Necesitamos profesores que aprendan a enseñar. La sociedad requiere de profesores y profesoras que sean agentes del cambio social.