El deseo de predecir el futuro es tan antiguo como la humanidad. La literatura y la historia están llenos de personajes que predecÃan eventos futuros, como, por ejemplo, Pythia, el oráculo de Delfos, que tuvo una gran influencia en la antigua Grecia. Hoy en dÃa, el problema que enfrentamos al querer imaginar el futuro es que lo hacemos desde el punto de vista de nuestro presente. Mira esta imagen de una revista de 1960 donde se imaginan el futuro de la educación y lo hacen de manera bastante acertada. Todos los componentes están ahÃ. El profesor a distancia en una pantalla, los estudiantes usando computadoras con pantallas, teclado, videocámara y, sin embargo, la imagen se ve anticuada, errónea, con una apariencia anacrónica. Compárala con esta imagen de una sala de cómputo moderna y verás que es el mismo concepto. La idea mostrada 50 años atrás era bastante acertada, solo que se implementa de manera diferente. Ni siquiera hace unos años atrás pudimos haber predicho la situación a la que la educación se enfrentó tras la pandemia. Es muy difÃcil imaginar un escenario futuro sin contaminarlo con nuestra imagen del presente. Por ello, es complicado crear escenarios futuros que permanezcan relevantes con el paso del tiempo. Veamos un ejemplo de alguien que creó una buena visión del futuro hace más de 50 años. Hoy en dÃa, las pelÃculas de ciencia ficción de los años 50 y 60 lucen ridÃculas, pasadas de moda, pues presentan visiones absurdas y mal construidas del futuro. Pero hay una pelÃcula en 1968 que mostró una visión asombrosa del futuro, presentando una serie de escenarios tan bien creados, que se han mantenido vigentes y relevantes a más de 50 años de distancia. Esta pelÃcula es "2001: Odisea del espacio". ¿Qué tan vigentes siguen siendo esos escenarios? Compara estas dos imágenes: La de la derecha es una escena de la pelÃcula "2001: Odisea del espacio", de 1968. La de la izquierda es una fotografÃa de los astronautas del SpaceX Dragon en 2020. Se parecen bastante, ¿no crees? Para lograr esto, el director Stanley Kubrick se apoyó en los servicios de Arthur C. Clarke, uno de los mejores futurólogos del siglo XX, cientÃfico y escritor, y en la opinión e inspiración de un grupo de tecnólogos y diseñadores. La pelÃcula presenta escenarios futuros que se volverÃan realidad con el paso de los años. El hombre en la Luna, transbordadores espaciales, una estación espacial internacional, videollamadas, pantallas planas e interfaces gráficas, comidas de microondas, una tableta tipo iPad y un incorpóreo agente de inteligencia artificial con interfaces de reconocimiento de voz, accesible desde pequeñas estaciones distribuidas por toda la nave espacial. Algo asà como un Siri o una Alexa del pasado o, más bien, del futuro. Hoy en dÃa, las organizaciones tienen esa misma necesidad que tuvo, Stanley Kubrick, la necesidad de crear escenarios futuros que les permitan seguir siendo vigentes y relevantes en el tiempo. Esta necesidad, cada vez más importante ante el entorno VUCA al que nos enfrentamos, provoca que sea necesario aplicar un pensamiento orientado al futuro. Esto ha provocado que ser futurólogo se vuelva una profesión seria y honrada. Su trabajo en las organizaciones hoy en dÃa es identificar posibles amenazas u oportunidades en el futuro. De una manera general, podrÃamos decir que pensamiento futuro o future thinking, como se le conoce en inglés, es el nombre que se le da a este campo, mientras que Foresight o prospectiva es el nombre que se le da a los métodos, herramientas que se utilizan. Foresight es un framework muy amplio de aplicación, de diversos métodos y herramientas para mapear futuros posibles. Aquà te mostraremos cuatro que cubren todo el espectro. Empezando con una complejidad alta, Foresight, también llamado Foresight estratégico, es un framework sofisticado de identificación de oportunidades o amenazas futuras para una organización, con la finalidad última de apoyar en la toma de decisiones y en la planeación estratégica. Este esfuerzo, usualmente requiere la creación de estructuras organizacionales para su soporte durante perÃodos extendidos de tiempo. Es debido a esta complejidad en su ejecución, que la práctica de Foresight estratégico se ha dado, por lo general, en organizaciones de cierto tamaño, empresas, corporativos o gobiernos, y no se encuentra difundida entre emprendedores, individuos y en equipos pequeños de trabajo. Para atender esta área de oportunidad, hemos estructurado una versión ágil y compacta del framework de Foresight, que busca proporcionar a sus usuarios un grado de sensibilidad hacia un conjunto reducido de opciones futuras y le hemos llamado a esta opción Lean Foresight. Lean Foresight, presenta una secuencia, accionable de cuatro etapas que nos llevan desde la selección de un punto de partida hasta la identificación de un futuro deseado y de aquellas actividades que serán necesarias llevar a cabo para su consecución. En el extremo sencillo, está Mini Foresight o Personal Foresight. Esta es una herramienta para visualizar oportunidades o amenazas futuras alrededor de un solo tema o dominio. Es muy sencilla de usar y puede tomarte entre 15 y 30 minutos realizar un ejercicio de Mini Foresight. Un poco más complejo, Quick Foresight es una versión 360 de de Mini Foresight, en la que puedes explorar posibles futuros de varios aspectos relacionados a un tema o dominio. Quick Foresight es como un Mini Foresight multiplicado para aplicarlo a varios aspectos alrededor de un tema. Estas herramientas nos pueden ayudar a identificar futuros deseables y convertirlos en futuros alcanzables. De estos tipos de futuros hablaremos en la siguiente lección.